Pautas Generales de la EA (Educación Adventista)

La educación adventista tiene como principal objetivo la formación integral de sus estudiantes.

 

Bajo el lema “Compromiso con tu futuro” trabaja para brindar una educación de excelencia; que contemple, tanto los aspectos académicos como espirituales. Los docentes de todas las instituciones educativas de la iglesia Adventista en la Argentina velan para que sus alumnos puedan crecer en todas las áreas de la persona humana: mental, física, social y espiritual. Con una presencia importante, en la mayoría de los países del mundo, el conjunto de instituciones adventistas, conforma el sistema unificado más grande del mundo.

 

El Instituto Adventista Oasis está situado en Oasis, una colonia misionera, ubicada en el departamento
San Ignacio de la Provincia de Misiones. Depende administrativamente del municipio de Jardín América, de cuyo centro urbano dista unos 10 km. Se halla a unos 3 km del río Paraná.

 

Forma parte de la red de educación mundial, la cual está presente en 165 países, con una población escolar de casi 2 millones de estudiantes. En Sudamérica cuenta con 900 instituciones educativas en todos los niveles, 320 mil alumnos matriculados y 20 mil docentes.

 

 

 

Nuestros Ideales:

OBJETIVO

Preparar a las personas para ser útiles y felices, vidas plenas que promueven la amistad con Dios, el desarrollo integral de la persona, los valores fundamentados en la Biblia y el servicio altruista, de acuerdo con la misión adventista del séptimo día al mundo.

 

MISION

Promover, a través de la educación Adventista, el desarrollo integral del educando, formando ciudadanos comprometidos con Dios, la patria y la comunidad.

 

VISION

Ser un sistema educacional reconocido por su excelencia, fundamentado en principios bíblico-cristianos.

 

FILOSOFIA

La filosofía adventista de la educación es cristocéntrica. Los adventistas creen que, bajo la dirección del Espíritu Santo, el carácter y los propósitos de Dios pueden ser conocidos, tal como están revelados en la Biblia, en Jesucristo y en la naturaleza. Las características distintivas de la educación adventista, derivadas de la Biblia y de los escritos de Elena de White, apuntan hacia el objetivo redentor de la verdadera educación: restaurar a los seres humanos a la imagen de su Creador.

Los adventistas del séptimo día creen que Dios es infinito en amor, sabiduría y poder. Y que se relaciona con los seres humanos de forma personal, presentando su carácter como la norma esencial para la conducta humana y su gracia como el medio de restauración.
Los adventistas reconocen que los motivos, los pensamientos y el comportamiento humanos están por debajo del ideal de Dios. La educación, en su sentido más amplio, es el medio para restaurar la relación original de los seres humanos con Dios. Trabajando juntos, el hogar, la escuela y la iglesia cooperan con los agentes divinos en la preparación de aprendices de una ciudadanía responsable en este mundo y en el mundo venidero.

La educación adventista transmite más que conocimiento académico. Promueve el desarrollo equilibrado de la persona como un todo: espiritual, intelectual, físico y social. Su dimensión en el tiempo es la eternidad. Busca desarrollar una vida de fe en Dios y respeto por la dignidad de todos los seres humanos; edificar caracteres semejantes al Creador; estimular a pensar en lugar de ser simples reflectores del pensamiento de otros; promover el servicio por amor en lugar de la ambición egocéntrica; asegurar el máximo desarrollo del potencial de cada individuo; y adoptar todo lo que es verdadero, bueno y bello.

 

 

LA EDUCACION ADVENTISTA BUSCA:

- Ejercer la ciudadanía basada en un carácter sólido e irreprochable.
- Construir el conocimiento socialmente acumulado, teniendo a Dios como fuente de la verdadera sabiduría.
- Comprender la íntima relación entre el cuerpo, la mente y el espíritu.
- Autonomía y Ciudadanía desarrollan la capacidad de razonar, juzgar y elegir responsablemente.
- Promover la educación permanente y global del individuo.
- Fortalecer el desarrollo de habilidades y competencias en forma integral y equilibrada.
- Servir en forma desinteresada y con dignidad.
- Desarrollar una vida de fe en Dios y respeto por la dignidad de todos los seres humanos.
- Edificar un carácter similar al del Creador.
- Estimular a las personas a pensar, en vez de incentivarlas a ser meros reflectores de los pensamientos de los demás.
- Promover el servicio de amor en lugar de la ambición egoísta.
- Asegurar el máxima potencial de desarrollo de cada individuo.
- Tomar todo lo que es verdadero, bueno y hermoso.